Leonora Carrington; la Maestra imprime su huella en el Tarot no solo mediante ilustraciones figurativas en la creación de su baraja artística de 22 arcanos, sino también en muchos motivos alegóricos desenvueltos en varias de sus obras pertenecientes a diferentes épocas.
La iconografía que emplea Carrington acciona como un puente entre la simbología clásica del Tarot y su propia impronta personal a través del uso del color, detalles peculiares y personajes añadidos por su extenso y polifacético mundo imaginario.
Leonora emplea su paleta como un Athanor (horno alquímico) que prepara la Gran Obra: negro o nigredo representando el estado de putrefactio que implica la primera muerte mística, lo nocturno y oculto aún para la conciencia, blanco o albedo la purificatio color que implica la pureza y el trasvase de la luz para el renacimiento, amarillo o citrinitas denotando la fermentación de la materia que se prepara para la gran mutación, rojo o rubedo el estado pleno de transmutio que exalta al fuego secreto y su poder sublimador.
Encontramos también al oro que conlleva al principio de lo solar y el plateado dando paso a lo lunar, dando lugar al “matrimonio alquímico” (proceso de integración de polaridades).
Los contrastes entre azul (coeruleus) y rojo (en diversos matices: carmín, granate, bermellón, rojo cadmio) demarcan una alternancia de temperatura o pares de opuestos complementarios que intercambian su energía.
El verde nos lleva al laboratorio de la espagiria de las plantas (antigua práctica hermética que consistía en extraer las propiedades medicinales del reino vegetal). Esta coloración aparece en la baraja como ornamentos de la naturaleza y acercamientos a las tinturas de Venus (de igual manera muy característico en su obra “Mujeres Conciencia” desde la cual sitúa su postulado feminista y ecológico).
Peculiaridades de la baraja de Leonora (edición Consejo Editorial LC México)
El presente mazo se compone de los 22 Arcanos Mayores creados por Leonora, que son tanto piezas pictóricas como cartas que corresponden a su artefacto íntimo de magia.
El emblemático caballo Tártaro (en dorado oro), personaje representativo tanto de la historia de vida de Leonora como de su arte, será quien nos lleve a pasear por los prados laberínticos del sugerente diseño del reverso de las cartas.
Esta baraja está acompañada por un guardián que dará el sostén superior a este periplo de descubrimientos. Looking In (ver hacia adentro), es una de las piezas más significativas de la escultura de Leonora Carrington representada por un rostro humano de ojos traslúcidos y cubierto por cuatro manos. En la versión Pop está incluid como un taumatropo y en la versión Lux como una miniatura de bronce.
Cual caja de Pandora, esta baraja lleva a su vez un tablero-paño donde las cartas podrán ser desplegadas para abrir su gran escenario álmico a los personajes que aguardan por salir a mostrar sus señuelos.
Los seres trazados en este escenario representan a los cuatro guardianes de los palos del Tarot: el ángel (agua), el buey (tierra), el águila (aire) y el león (fuego) que se muestran en El Mundo, los cuales encarnan la realización suprema del espíritu, un espejo de la estructura del Tarot y de las cuatro energías que conforman los arcanos menores que unidos en armonía se disponen al servicio de un eje central.
Coordinación general: Adrelll Romero, Pablo Weisz Carrington y Fermín Llamazares.
Creación de textos (manual): Micaela Mendoza
Cuidado editorial: Blanca Leonor Ocampo
Concepto editorial, diseño y diagramación: Carla Spinoza / Universo Ulupika
Consejo Editorial Leonora Carrington - México
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